Cuando apenas era nada,
una palabra incolora,
un cadáver frío y tierno que reviste sus miserias,
una palabra incolora,
un cadáver frío y tierno que reviste sus miserias,
Cuando era llanto y a su vez agua,
una paja entre un monto de hierba seca.
una paja entre un monto de hierba seca.
Cuando los miedos no fueron otra pérdida enumerada en sus apuntes,
ahí llegó,
sin demora,
nuestra luz, sin opacarse.
ahí llegó,
sin demora,
nuestra luz, sin opacarse.
Sabor, a amor-añejo
dictaminado por tiempos.
No han pasado las horas por sus noches ni sus labios han querido desahogarse,
con nadie,
es tanto Lo que un alma traga y guarda.
con nadie,
es tanto Lo que un alma traga y guarda.
Siempre a buscado su propia libertad y en ocasiones,
el egoista-deleite de otros cuerpos,
la posee.
la posee.
Hoy no le importa si es tarde, o no es esperada,
Ella,
va destilando perdón,
mientras regresa...
Aderet Ela
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