Voy desprendiendo de mi cuerpo chocolate y dejo a sabiendas, huellas, por si te da por encontrarme.
Voy cantando canción de otoño y de verano,
como hechicera bendita, que trama y espera, llegues a mí...desnudo, temblando, desgarrado en dolores de amor, con tesoros incrustados en tu corazón, balbuceando palabras de Hombre enamorado, hambriento y con sed, sin el estruendo del tiempo.
Voy a tientas y cabalgo tu escultura, tu carne hermosa, mi Dios de amapolas.
Aderet Ela
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Precioso texto, me gusta esa mezcla de ternura pero también intensidad. "Voy a tientas y cabalgo tu escultura, tu carne hermosa, mi Dios de amapolas."
ReplyDeleteDulces besos Aderet.
Dulce es grato tenerte nuevamente por estos aposentos que también son tuyos. Regresar es grato y saberte aquí mucho más
ReplyDeleteGracias desde mi corazón
Abrazucos